Era 21 de Abril de 1977, alrededor de las 10:30 PM, Bill Barlett un chico de 17 años conducía su vehículo acompañado por dos amigos, a través de Dover, Masachusetts. Repentinamente los focos delanteros del auto iluminaron a una peculiar entidad que se encontraba cerca de una pared de piedras al costado del camino. La criatura tenía una cabeza desproporcionada con respecto al resto de su cuerpo, parecía un melón de agua, poseía un par de grandes ojos que se tornaban de color naranja, aparentemente carecía de boca, oídos y nariz. Su cuerpo era pequeño, el cuello y extremidades largos y delgados, los dedos de las manos y pies eran delgados y de apariencia suave, carecía totalmente de cabello o bellos en su cuerpo, pero la piel daba la sensación de ser áspera, medía alrededor de 1mt. de altura y sólo fue observado por Bill , sus dos amigos no miraron en la misma dirección que él.
Este extraño avistamiento sería confirmado por otro testigo dos horas más tarde, Jhon Baxter de 15 años caminaba rumbo a su casa a un poco más de una milla del lugar donde Bill observó a la extraña figura. De pronto vio a este ser que caminaba hacia él, como no obtuvo respuesta al llamado que hizo, Jhon se detuvo y pudo ver cómo la figura corrió hacia abajo por un barranco. Jhon comenzó la cacería y llegó a estar como a 9 mts . de distancia de la criatura, en ese instante pudo verle claramente, estaba de pié y apoyado en el tronco de un árbol. Jhon comenzó a espiarlo, los ojos brillantes le miraron fijamente y el joven decidió ser más cauteloso que curioso y volvió rápidamente al camino. Cuando llegó a casa realizó un dibujo, al igual que Bill, coincidiendo casi en forma exacta en su descripción, ambos muchachos no tenían ninguna relación , ni siquiera se conocían al momento de relatar sus encuentros.
El 22 de abril , el Demonio de Dover (llamado así por la escritora Loren Coleman), fué visto otra vez por un muchacho de 15 años, Abby Brabham, quien era llevado a casa por Will Taintor de 18 años, quien observó brevemente a la criatura. La descripción entregada por Abby nuevamente casi coincidía con las anteriores, sólo había un detalle que las diferenciaba:
Abby aseguró que los ojos del extraño eran de color verde y no de color naranja. Con este curioso avistamiento terminó el caso del Demonio de Dover, ya que nunca más se ha reportado algún tipo de encuentro y tampoco pudo identificarse claramente si se trataba de algún extraño animal o un ser proveniente de otro mundo.
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2 comentarios:
http://psychomad.webcindario.com/demoniodover.htm
hermano
gracias por el comentario
puedes tener razon respecto de ke los grafitis estan mal representados..pero somos pocos los ke sacamos esto adelante...lo digo porke llevo varios años en esto y apoyo siempre el street art en mi pais
en fin
saludos desde chile
visite
http://funkyoustencil.blogspot.com/index.html
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