martes, marzo 15, 2011

UNA LLAMADA A LA ACCIÓN

Nos conocimos ayer, tú me invitaste a beber,
yo te invité a a noséqué tú dijiste "¡qué bien!"
y te hablé de poesía, por ver que decías, si es tontería,
que sí, que no...

Llegó la luz al salón y vi tu sujetador
y en cada pezón una llamada a la acción.
Entiéndeme extranjera, ven a mi vera que te alabe el gusto,
será que es primavera y tú aún soltera,
que error de bulto, que patán, me he explicado fatal.

Así rimaba el profeta, torpemente con bragueta
en un mundo mejor habrá que hacer el amor...
Y venga a darle al alpiste, la vida es muchas veces triste,
es repetición, habrá que hacer el amor
"porque nunca esta hecho" dije cuando tú miraste al techo
en un mundo mejor.

martes, marzo 01, 2011

¿Me importa un pito? NO CON LA TV

La verdad es que vídeos como el siguiente me hacen cuestionarme muchas cosas.

La primera respuesta que obtengo al plantearme la pregunta de "¿cómo hemos llegado hasta aquí?" es que la culpa es de los ciudadanos de este país.
Porque estamos acostumbrados a vivir pensando en que los cambios pueden ser a peor y que es mejor convivir con lo "malo" conocido, lo cual bien pensado no está mal pero no es la postura que tomamos ante los concursos televisivos.
En ellos vitoreamos el riesgo, apoyamos al que se enfrenta a la lógica y en algunos casos hasta querríamos meter en nuestro hogar a comer unos huevos con patatas a cualquier desconocido que muestra poses desafiantes al orden del poder.

Pasamos del gobierno de la P de privatización al gobierno de la P de prohibición.
Y seguimos tragando, cual ganado sediento. No tenemos fondo.

Nos cabreamos porque el árbitro no pita un penalti, porque no podemos fumar en el bar, porque los controladores no nos dejan viajar... nos cabrearemos porque no podemos correr en el coche... y la vida seguirá igual, pasará el tiempo y nos acostumbraremos, lo olvidaremos y vendrán otros que harán y desharán...

Y mientras la TV nos ofrecerá lo mejor de sí misma para deleite del paladar córneo.
Y con el piloto automático iremos de casa al trabajo del trabajo al super, bar, derivados y de ahí al salón de la TV.

Yo ya no sé si dejar de preguntar.
Quizás será mejor que dejé de responder a las preguntas. Prejuicios, políticos y alcohol. Mala combinación.