Es sencillo, parecer atractivo cuando eres más joven.
Yo sigo aquí, estoy en mi castillo apretando los dientes.
Que amanezca algunas veces cuesta varios días y aunque estás dentro de mí, no me conocerás.
Ves, los trenes que han partido
ya nunca vuelven
y las flores que puse en su pelo
ya no huelen más
que a algo que ahora ya está muerto,
y no sonríe porque es como nosotros dos:
niños pequeños.
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