Es sencillo, parecer atractivo cuando eres más joven.
Yo sigo aquí, estoy en mi castillo apretando los dientes.
Que amanezca algunas veces cuesta varios días y aunque estás dentro de mí, no me conocerás.
Ves, los trenes que han partido 
ya nunca vuelven 
y las flores que puse en su pelo 
ya no huelen más
que a algo que ahora ya está muerto,
y no sonríe porque es como nosotros dos:
niños pequeños.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario