En otoño, siempre recordando
los años que se van. 
Tan natural parece
como el volar de las hojas,
las mismas promesas 
en labios distintos. 
No, no puede funcionar.
¿Cuántos labios más
habrá que besar?
Despertado como un día normal,
con sensaciones 
de que nada va a pasar. 
Baja a la calle a ver qué encuentra,
miras firme, la vi dudar. 
"Vas a tomar un café y varias",
no siempre pisa 
la misma repostería. 
Y en sus ojos algo se pausa,
indica algo y de lejos lo lees:
"vas a ver lo mejor,
vas a ver que mi vida es igual
(¿o no?). 
Lo que te hagan creer 
no está mal ni está bien,
son simples posiciones,
arte cubista
que se muestra en diferentes 
puntos de vista". 
No van a concretar nada,
"son las armas con las cual
voy a luchar,
que al despertar voy a sacar
y cuando duerma 
volveré a guardar,
que no me digan 
que siempre es la misma huida,
cuando despierte 
en diferentes vidas". 
Quieres ver lo que nadie 
puede creer
y eso no puede,
no lo puede ofrecer, no.
No quieras tener 
lo que no puede ser
ni se puede besar. 
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