Sin duda, las peores tormentas que he visto han sido en Benicàssim. La fuerza del viento, la furia del agua y la espectacularidad de los rayos producen una sensación difícil de explicar. Que se lo digan a los componentes de Blur, cuyo concierto fue suspendido por la caída de parte del escenario a causa de la tormenta. Si no me creen, juzguen.
Rayos en mitad del mar... que terrible visión...
miércoles, enero 03, 2007
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