Faemino y Cansado es un dúo español de humoristas que toma su nombre del apelativo artístico elegido por sus componentes, Carlos Faemino y Javier Cansado.
Comenzaron su carrera en Madrid, España, con espectáculos callejeros, posteriormente en teatros y continuaron con apariciones en televisión, incluso con un programa propio, hasta la actualidad, en que siguen llenando teatros. Su humor, aunque suele etiquetarse como inclasificable, se puede considerar como absurdo, inteligente y surrealista.
Los primeros espectáculos “oficiales” los dieron al aire libre en el madrileño parque de El Retiro de Madrid, famoso por las actuaciones espontáneas de diversos artistas que allí se daban cita. Fue un domingo de septiembre de comienzo de la década de 1980. Ofrecieron cuatro pases esa mañana, con más luces que sombras. El verdadero motivo de aquel comienzo fue recaudar dinero para invitar a comer a sus amigos a un restaurante chino. Desde entonces acudieron regularmente a ofrecer sus espectáculos en El Retiro. Coincidieron con humoristas como Pedro Reyes y Pablo Carbonell, en la época de mayor y mejor actividad artística del parque.
Actuaron en este escenario durante cerca de cuatro años, llegando a ofrecer espectáculos de más de dos horas de duración. Se les conoció al principio como "Los del mono rojo", por el atuendo que llevaban por entonces. Más adelante se bautizaron como "Los hermanos Benítez". Finalmente, al final de esta época se pasaron a llamar Faemino y Cansado.
Empezaron en televisión en los programas infantiles La bola de cristal y Cajón Desastre. Con esto consiguieron darse a conocer ante el gran público, hasta tal punto que tuvieron la oportunidad de realizar una serie de 9 programas propios de aproximadamente media hora de duración: El orgullo del tercer mundo, emitidos en TVE2. El programa se grababa en una sala de fiestas y en él empleaban una puesta en escena similar a la de sus espectáculos teatrales, sin apenas decorado y con escasa indumentaria especial. En este programa se acuñó la expresión "yo leo a Kierkegaard", respuesta del público en un momento de uno de sus gags. Esta frase nació como respuesta a la idea de los productores del programa de que era necesario crear una frase significativa que pudiera hacerse popular. Ellos se lo tomaron a guasa y se inventaron esta expresión pensando que nunca podría calar entre la gente. Pero finalmente se hizo muy famosa y se considera su grito de guerra. Con este programa llegaron a mucha más gente y comenzaron a generar una legión de fans, aunque el capítulo que más se vio no alcanzó el millón y medio de espectadores.
También hicieron apariciones esporádicas en programas de variedades como Tutti Frutti, ¿Pero esto qué es? o Vip Noche.
Sus espectáculos se componen de una sucesión de gags, generalmente sobre situaciones corrientes llevadas al absurdo. Suelen ser historias muy trabajadas y con muchos detalles. No hablan de actualidad, no realizan imitaciones, no hacen chistes sobre políticos ni se visten de ama de casa. Apenas emplean decorado o vestimentas especiales.
Su humor también se considera surrealista porque mezclan lo sencillo y lo intelectual tratando temas atemporales. Buscan la interacción con el público, que debe entender sus juegos de palabras y dobles sentidos. De hecho, recomiendan a su público haber acabado la educación obligatoria para apreciar completamente su humor.
jueves, enero 18, 2007
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