jueves, abril 12, 2007

¿POR QUÉ ME CREO QUE TODOS VEN EL MUNDO IGUAL?

No en el sentido de pensamientos, si no de interpretaciones. Miles de veces dejo frases sin acabar y el que conversa conmigo se tiene que quedar a cuadros, porque claro, yo sé como acabaría la frase, pero el resto no. En ocasiones es lo mejor, porque puestos a ver como baja el río, el que se calla respira y no se ahoga y tampoco peca y mucho menos las noticias vuelan, corren, se las pelan.

"..y sonreir, que nadie imagine que podemos sufrir..."


Todo esto viene porque hoy he visto a un amigo por la acera de enfrente, pero como llevaba prisa le he saludado. Por un momento pensé decirle un par de cosas, pero como me da vergüenza gritar en la calle (según la hora dicen... porque si hay que cantar, se canta) pensé hacerle un par de gestos, pero lo reflexioné bien y seguí mi camino.


"...mira, por bajar a la calle me he vuelto a enamorar..."



En una ocasión normal lo hubiera hecho, pero después de estar todo el día con niños pequeños (soy el nuevo idolo de Michael Jackson se oye decir en los mentideros de la telebasura) y de estar en la casa de un compañero de trabajo que es portugués, uno viene con más facilidad (por lo menos más trabajado) para terminar las frases. Pero no durará mucho, que ya sabéis que... je.


Hoy me apetece contar tantas cosas, que no sé por donde empezar y lo peor es que no sé como terminaríamos. Hartos, muy hartos. Lo dejaré en el baúl de cosas pendientes.

"...lo tuvimos en la manos, lo dejamos escapar,

ahora te habrás dado cuenta de que ya no hay vuelta atrás,

lo tuvimos en las manos, y también en el espejo,

y saltó en mil pedazos e hizo polvo nuestros sueños..."

Visto lo visto, creo que está quedando una entrada con cierto toque oscuro. Mientras no haya críticas... pero necesitaba soltar lastre. Prohibido pensar nada, POR FAVOR. Es que me ha costado mucho llegar a mi mar de la tranquilidad como para que el mero hecho de hablar sea considerado un nuevo núcleo del eje del mal. Sólo eso y nada más. Y si en ocasiones no quiero hablar es mi derecho, como cuando a veces no me querrán oír. Pero eso es una tontería. Y el que hace tonterías es... ¡NO! ¡Es un genio!
"...y perdernos por los bosques que aun no conocemos,

y ser como el sol de otoño y escapar sin que nos vean,

no nos echará de menos esta mierda de ciudad..."


Me marcho a intentar hacer montajes de fotos. ¿Me lo permitirá este maldito ordenador?

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