Pero en veintiocho años,
vean que la reconstruí
con estas torpes manos
un millar de veces y sigo viviendo así.
Como un rey en mi palacio de papel,
se está bien aquí, se está bien.
La mujer del tiempo anuncia un huracán,
pero no me iré, resistiré.
Y si hay un fuego
aprenderé a arder.
Y si empiezo a arder
aprenderé a apagarme.
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