Necesito ese puntito de presión,
o quizás una buena erección.
Con esta tranquilidad todo es demasiado fácil.
La gente lo percibe.
Cuando te llevas al límite sacas cosas de ti que ni pensabas,
pero cuando tienes una tranquilidad extrema manejas la situación
y pasas el nerviosismo y la presión a los demás.
Demasiado fácil.
Lo complicado ahora es saber lo que quiero y, como digo, no voy a tener lo que no quiero.
¿Y lo que quiero? Si no está ahora, llegará. Algunas cosas las tengo demasiada visualizadas como para quedarme enredado en el fango.
Ni sirenas, ni demonios, ni miedos, ni mitos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario