domingo, noviembre 02, 2008

ENE

Hablaba tanto de ti
que la gente llegó a pensar
que eras real,
que todo estaba fuera
del mundo de los sueños.
Celebró una fecha que
nunca quiso,
y ante la lápida se
emocionó y pensó.

Pensó en cosas de las que
nunca jamás se había
atrevido a hablar.
Niños alrededor,
siempre a su edad
temió los cementerios.
Dos horas de silencio,
viendo pasar el tiempo
y malhaceindo los actos
y las tareas.
Escuchó un nombre,
VICTORIA BENITO.
Parte de mi familia en
Europa del Este.
Ojalá algún día
nos encontráramos (deseo al aire).
ANDRÉS cambió su apellido
para pasar desapercibido en
un ambiente hostil.
Con la familia es siempre curioso:
a unos los mataría,
por otros mataría.

¿Cómo no voy a pensar
que me estoy equivocando?
Si los pilares en los que
baso mi vida desaparecen o
se han transformado en
valores no muy positivos.
Camino seguro de mí,
confiando en mí:
¿pero hacia dónde?

4 comentarios:

Milongas dijo...

Los pilares pueden ir cambiando, la cuestión es si nosotros cambiamos con ellos y sobretodo si aprendemos. De nada vale pararse a pensar si hacemos bien o no, porque eso lo dirá el tiempo. Pero tiene un inconveniente, que no hay mucho y puede que cuando eches la vista atrás ya sea demasiado tarde, así que tu conciencia sea tu propio dios L.V!!

L.V. dijo...

no es fácil juzgar los actos de uno mismo sin ser un poco autocomplaciente.

Milongas dijo...

Me dejas que me tatue esa frase en la espalda???? Es que en la frente no tendría espacio!!! ;-)
Me ha gustado mucho. Tienes razón, pero recuerda que siempre somos nosotros nuestros peores verdugos!! Te dejo otra frase:
Nunca me serviré yo mismo como obstáculo!!!

L.V. dijo...

la frase es toda tuya, je.

me gusta este intercambio de grandes frases