ESCARMENTADOS

Así me quedé ayer, cuando intentando reconfigurar ordenador lo peté y tuve que volver a instalar todo, con la alegría que ello conlleva.


Y el doble de alegría me lo he dado despertándome a las 7:30 de la mañana para arreglarlo, porque mi hermano lo necesita diariamente para currar.




Entre instalación e instalación iba jugando a la Nintendo DS que me han dejado estos días, y en un programa de estos que tipo brain training, el simpático profesor me ha recompensado con medallas y me ha dicho que tengo cerebro de músico. Yo le he dicho que no, que lo que tengo es un cerebro incluso más inquieto.


ahí me he dado cuenta de lo aburrido de la cuestión: ¿qué coño hago yo hablándole a este bicho?

Menos mal que siempre me quedará el cómico suicida para las reuniones del club de los escarmentados.


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