ESA ES LA NOTICIA DEL DÍA: ETA ROMPE EL ALTO EL FUEGO.
Ojalá algún día sólo asociemos esa tres letras a uno de esos grandes autores de relatos: ETA Hoffmann (Ernst Theodor Amadeus Hoffmann).
Nació en Königsberg (Prusia Oriental; actualmente Kaliningrado, en Rusia), hijo de un abogado, aunque tras la separación de sus padres en 1778 se crió con la familia de su madre.
Su tercer nombre era originalmente Wilhelm, pero más tarde adoptó el de Amadeus en honor del compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Hoffmann estudió Derecho en la Universidad de Königsberg pero sólo lo ejerció un corto período antes de dedicarse forzosamente a la pintura, la crítica musical y la composición debido a la derrota de Prusia por parte de Napoleón.
En 1814 volvió a la administración civil prusiana en Berlín y ejerció exitosamente como juez hasta su muerte.
Hoffmann es mucho más conocido como escritor. Sus obras de ficción, que combinan lo grotesco y lo sobrenatural con un poderoso realismo psicológico, se encuentran entre las más influyentes del movimiento romántico. Las más famosas quizás sean los cuentos fantásticos en los que Jacques Offenbach basó su ópera Los cuentos de Hoffmann (1880) y Léo Delibes su ballet Coppélia (1870). Su personaje del Kapellmeister Kreisler también inspiró la obra para piano Kreisleriana del compositor alemán Robert Schumann.Tenía ataques de locura.
Muchas de las novelas cortas más famosas de Hoffmann fueron reunidas en sus Piezas fantásticas (2 volúmenes, 1814-1815), que también contiene una colección de crítica musical y sus propias ilustraciones. Hoffmann escribió también la novela Los elixires del diablo (1816), famosa por el uso de un personaje doppelgänger, es decir, un doble fantasmal. Compuso música religiosa y música incidental para obras de teatro, y la ópera Ondina (1816).
Para mí, su mejor relato es "La iglesia de los jesuitas de G." (Die Jesuiterkirche in G.). Un relato denso, de largas conversaciones y oscuros pasados, muy bien documentado, en el que se recogen muchos comentarios sobre pintores compatriotas de Hoffman.
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