SESIÓN DE CINE: cada película tiene un final.

Hoy me apetecía salir y dar una vuelta por la noche. Y ya véis,
días de (...)
...
..
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y blog. (Y MANIOBRAS DE ESCAPISMO)

Por la tarde estuve en el oncólogo (¡QUÉ EXTRAÑOS SON ESTOS LUGARES! Claro que igual es nuestra mirada...) y necesitaba salir, despejarme, pensar otras cosas... pero no, unos por otros me he quedado en casa.
Ducha, un poco de música de SR. CHINARRO y a cenar. Hice tiempo, hablé con amigos y tal, pero estaba visto que hoy no salía nada interesante.
Así que nada, primero he visto PEQUEÑA MISS SUNSHINE y ahora voy a acabar de ver PIRATAS DEL CARIBE 3, que la dejé a medias.

Después un poquito de NBA, escuchar en la radio MILENIO3 o A VER SI TE ATREVÉS y no sé, a seguir con esta mirada perdida hasta que a eso de las 3 ó 4 de la mañana me consiga dormir.

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El caso es que echo de menos,
y la mirada perdida se torna
en gotas de cristal.
Y me da por pensar,
recordar,
musitar,
y me doy cuenta de que la vida es la suma de pequeñas cosas,
de segundos tras segundos,
de un sí,
de un no,
de un ruido,
de una sonrisa,
de una casualidad,
de una fatalidad,
de una causalidad,
de ti, de mí, de todos
y de nadie,
porque en el fondo, la vida es de nadie.


Es extraño pero es así. La vida no es de nadie.
La vivimos:
la cuidemos o la desperdiciemos,
la vida no es de nadie.
Es como es papel que recibe un actor/actriz
para interpretar.
Somos el intérprete y según lo hagamos,
la actuación será un éxito o un fracaso.
Aspiremos a la ovación final.



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Releyendo lo escrito,
me quedo con una sensación entre sorpresa,
desahogo, incredulidad, media sonrisa
y que quizás haya perdido la cabeza, je.