(...)
¿No lo ves? ¿No lo ves?
Se acabaron las doctrinas de la fe,
no hay teorías, sólo algún ilusionista.
Y aún hay más, mucho más.
Nos encantan las mentiras si están dichas de verdad.
El desfile ya ha empezado a tropezar.
Europa necesita hombres con más valor.
Y no niñatos con flequillo en bandas de pop.
Cien mil hectáreas de neuronas hechas carbón,
la economía, el resplandor,
Si dios ha dimitido allá voy...
¿No lo ves? ¿No lo ves?
Se acabaron las doctrinas de la fe,
no hay teorías, sólo algún ilusionista.
Y aún hay más, mucho más.
Nos encantan las mentiras si están dichas de verdad.
Todo vale y así ya no hay que pensar.
Se dirigen a un escaparate.
¡Lo harán trizas si no ven su imagen!
Revolución, pero ¿quién es tu enemigo? ¿Nadie?
Como enanos que se creen gigantes
desfilando siempre hacia delante.
¿Qué es la razón?
Cuentos chinos para niños del Japón.
Sabes, dios por dios es cuatro.
(...)
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