Está visto que este es el año en que mi rodilla decidió rebelarse.
"Animalito, tendrá hambre" llegué a pensar. Ahora veo que no tenía hambre, si no ganas de parar, de descansar.
A veces es tan difícil saber parar a tiempo para evitar males mayores... pero confío en que vuelva a recuperarse y dejar de doler.
Llámale rodilla, que es verdad, me duele, pero puedes llamarle también cabeza, relación, X.
Siempre tacha la casilla con una X; no conozco otro camino para ti, lector pornostar.
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