Pegó fuerte estos días la migraña.
"Prefiero que me arranquen el cerebro a seguir con este dolor" pensé como siempre.
Así es el producto: defectuoso en parte, con ideas claras por las que vivir y con la eterna necesidad de que alguien cuide de sus instintos autodestructivos.
A ratos piensa en las noticias: la gripe ésta... ¿sería mejor pillarla ahora?
¿Es necesario ser tan alarmista o interesa distraer al personal con este tema?
En dos minutos algo nuevo distraerá su atención y cuando baje a la calle paseará la mirada perdida intentando atrapar respuestas.
"Ayer decían que los hombres no tienen vida interior". Si acaso hubiera vida fuera...
(Me encanta esta canción)
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