Disparando algunas balas, si no alcanzan su objetivo,
se convierten en balas perdidas,
las manos que tocan se tornan frías estatuas
y el tiempo se contiene, pasando como sin pasar.
Por eso,
por ver que mi lógica psicópata es más fuerte que el fondo de mi voluntad,
los agujeros negros desvanecen mi universo.
Si os tuviera aquí delante, hablaríamos de mil cosas,
posiblemente reiríamos.
Pero no, no hay nadie, la pantalla y la imaginación,
la música un poco alta para animar el vacío silencioso de la casa.
Aún así, birra en mano brindo por vosotros,
por estar ahí, por hacer que esta entrada esté aquí.
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3 comentarios:
Como dijo el Principito:
Lo esencial es invisible a los ojos, amigo mío!!!
(siempre hay alguien tras las pantallas aunque no se dejen ver!!!):-)
Sabio Principito... :)
La verdad es que si, de su libro pueden extraerse varias premisas muy importantes para vivir feliz el resto de nuestras vidas!! ;-)
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