viernes, febrero 06, 2009

NUNCA JAMÁS

Hace un año le escuchaba por última vez.
Nunca piensas que va a ser la última vez.

La última charla a solas me hizo ver unas cosas que desconocía,
comprender misterios de la vida y odiar la amargura de la muerte.
Saber que te vas duele, todo se desvanece y la lucha es un trámite que ya no apetece.

Él lo sabía, lo sentía y decidió aceptarlo y prepararse,
prepararse con el dolor que ello conlleva al ver muchos deseos truncados.
Deseos por/para/de los suyos.
Genio y figura.

Ahora ves lo que somos,
lo que nunca viste,
lo que nunca contamos...
...y es triste que sea ASÍ AHORA.
Porque ya los significados son distintos,
carecen del valor de la interacción.

El 8 trunqué las palabras,
por estúpido (yo) y por tristeza,
por miedo y por desesperanza.

El 9 ya no dijiste nada y sólo tu mano nos agarraba,
apretando y siendo apretada.

EL 10 estabas ya más cerca de los otros,
de los tuyos que aguardaban.
Confío en que después de la vida hay algo,
sea lo que sea y sé que allí te estaban esperando.

El 11 viví el peor día de mi vida.
Aquel cuarto, toda tan extraño.
Miedo a cruzar la puerta.
Miedo a vivir sin ti.
Hacía tiempo que tu fuerza se había quebrado,
pero seguías siendo los pasos que dejaban la huella a seguir.

4 comentarios:

Milongas dijo...

Es imposible dejar irse a quienes queremos. El desasosiego y la ansiedad en muchos instantes pueden con nosotros y te vienen miles de porqués!! a la cabeza. Nunca volveremos a ser los mismos, pero recuerda, que cómo muy bien tu dices, siguiendo sus pasos que dejaban huella, llegarás a ser aún mejor (si eso es posible! ;-)
Miles de abrazos en estos días para tí, L.V.

Anónimo dijo...

un abrazo amigo!

JP dijo...

Un abrazo L.V.

L.V. dijo...

gracias