¡Qué rápido pasa el tiempo!
Cuando era pequeño se me hacían eternas las semanas, los meses, el cole...
...y al pensar en la eternidad me entraba un cosquilleo en el estómago
de la angustia vital típica de la infancia al intentar comprender
lo que ni de mayores entenderemos.
Ahora ese vértigo lo siento si me paro a pensar en el universo, en que el planeta gira sobre la nada, en que estamos de pie mirando hacia arriba pero es lo mismo que pensará un japonés, una australiana, un noruego...
¿Alguien me lo explica?
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