jueves, abril 23, 2009

DEVORADORES DE ALMAS

Odio a esa gente incapaz de hacer la tarea más absurda del mundo sin protestar,
sin ser capaz de colaborar, o al menos de no joder a otros.

Hay gente inútil porque sus recursos no dan para más
y otros son inútiles porque son tan gilipollas que no sirven para nada.

Llevo unos días espeso,
y cada vez más.
Hoy hablé claramente con mis superiores y si las cosas no cambian,
yo no voy a intentar ir más allá de lo que ellos no hagan.

Si muchas de las personas que están encargadas a mí no quieren hacer su tarea corréctamente,
si no son capaces de hacer una tarea que no requiere mucha complicación
pese al interés y esfuerzo que me he tomado para borrar vicios
y cambiar algunas cosas (creo que a mejor) porque son tan absurdos como sus razones para justificarse,
si mis superiores no se implican y yo no tengo ni intención ni capacidad para extralimitarme de mis funciones,
creo que igual me voy a buscar otra cosa,
que no tengo ganas de cansarme más de la cuenta y encima ver y oír chorradas.

1 comentario:

JP dijo...

L.V. eso que dices pasa en muchos ámbitos. Estamos educados para hacer las cosas bien, y coherentes .
Yo hay cosas que tampoco las entiendo y créeme que me llevo cada mosqueo a veces . Pero ya aprendí algo , que me dicen mis amigos . Que rule . Saludos