jueves, diciembre 04, 2008

Me lo dijiste aquella noche:

No leas más, léeme a mí.
Nunca imaginé que el mundo se iba a abrir
como tú ante mí,
como el mar ante mí,
como a Moisés...
(...)
El abismo que se abre a mis pies,
el mundo que prometes al mirarme,
los ingredientes de la pólvora y después
a esperar y ver cómo se abre...

Yo fui navegando hacia ti,
y navegué hacia ti,
y me perdí en tu humedad...
(...)
Nunca imaginé que esto fuera a ser así,
el secreto que mejor guarda la Ciencia
y guardará la Cibernética
y guardará la Cosmética.

2 comentarios:

Milongas dijo...

Lo mejor es no saber, sólo así nos adentramos! Esperar he de reconocer que a mi me cuesta, pero sólo así obtenemos resultados!
Besos

L.V. dijo...

a experimentar siempre!! :)