El Bayern ya conoce al Getafe

El Getafe resistió al campeón alemán, el Bayern Múnich, y a su estadio, el Allianz Arena, y sacó un empate en el último minuto con un gol de Contra que le deja un poco más cerca de las semifinales de la Copa de la UEFA. El Getafe pagó el susto inicial, fue dominado por el Bayern y encajó el gol de Luca Toni a la salida de un córner. En la segunda mitad, los de Laudrup fueron el equipo habitual, se adueñaron poco a poco del balón y tutearon al mismísimo Bayern. En el último minuto, y tras haber fallado dos ocasiones en la misma jugada, Contra controló con el pecho y picó ante Kahn, para delirio de la hinchada azulona, presidente del club y alcalde de la ciudad incluidos. Beckenbauer y todo el Bayern ya conocen al Getafe.

El Getafe salió con el susto en el cuerpo. Bajo un tremendo aguacero, el Bayern apretó mucho desde el inicio y los azulones pasaron un mal rato. Cierto es que el Getafe ya había jugado en otros grandes estadios, pero por mucho que se dijera, el Allianz Arena es campo suficiente como para asustar a un novato, y el Bayern, un equipazo. Los madrileños sufren sin el balón y en la primera media hora prácticamente ni lo olieron. Ribéry era una pesadilla que la defensa del Getafe no detectaba y Luca Toni lo remataba todo. Podolski también, pero desviado. Hitzfeld hizo un favor poniéndole en lugar de Klose.

La consecuencia lógica del dominio era un gol del Bayern, que llegó antes de la media hora, en un córner que cabeceó Toni en el segundo palo. Por entonces, el Getafe estaba algo menos asustado que al inicio, pero aún le quedaba algo de miedo. Ayudó a superarlo el propio Bayern, que se echó atrás y permitió al Getafe acabar cómodo el primer tiempo, ganando confianza poco a poco. En la segunda sí se vio a un muy buen Getafe. Para entonces ya no caía mucha agua, sino mucha nieve. Los azulones se desplegaron con mayor confianza, a lo que ayudó Cortés, que llegó hasta la línea de fondo cuantas veces quiso. El lateral completó un gran partido.

También crecieron Mario y Tena con el paso de los minutos. La pareja de centrales de la que tuvo que echar mano Laudrup lidiaron bien con lo que tenían enfrente. Que el Getafe jugara todo el partido con sus cuatro defensores suplentes no hizo sino añadir mérito a su actuación. Casquero no acertó en una de esas llegadas que tanto le gustan. El Bayern no dejó de llegar, pero lo hizo con mucha menos frecuencia.

Tal fue la valentía del Getafe que incluso dejó espacio para la contra del Bayern. Así pudo dar un golpe casi mortal el equipo alemán, pero primero la lentitud de Toni y después el lío que se hizo Ribéry salvaron al Getafe. Mientras tanto, Cortés llegaba casi con tanta frecuencia como Jansen. Fue bonito el duelo que se vivió por esa banda. Los madrileños no se conformaban. Su presidente, Ángel Torres, había presumido en las horas previas de que siempre habían marcado en las eliminatorias a doble partido. Su equipo no quería quitarle la razón, aunque el tiempo se agotaba. En esas, Manu Del Moral estrelló en el palo un centro de Cortés que se comió Kahn.

A pesar de que el 1-0 no era del todo malo, pues ofrecía la posibilidad de decidir la eliminatoria en el Coliseum, el Getafe fue fiel a sí mismo. Porfió hasta que encontró el premio. Lo hizo cuando mejor sabe, en el último minuto. Tras dos rechaces que tenían pinta de gol, Contra se fue de dos defensores con un control de pecho y picó ante Kahn como si lo hiciera en su barrio. Así de fácil lo hizo en el mismísimo Allianz Arena. En una semana, será el turno del Coliseum, menos espectacular, pero al que le sobrará ilusión. El Getafe sigue soñando, ahora más que nunca, pero ojo, que este Bayern es igual de peligroso a domicilio.