jueves, mayo 31, 2007

A TI MUJER

ERES COMO LA AMAPOLA

ENTRE OJALES EN FLOR

POR TUS FACCIONES Y FORMAS

DESTACAS MÁS QUE ÉL

TU CABEZA ES COMO MI CIELO

TODO TU CUERPO ES MI VERGEL

TUS OJOS SON COMO LUNAS

QUE NIEGAN AMANECER

CON LAS REDES DE TUS LABIOS

TU COLMAS TODA MI RED

CON LO SUAVE DE TU BOCA

CUANDO ME ABRAZAS CANTAN

Y EN MI CUERPO SE PRODUCE

LA ACTIVIDAD PROPIA DEL AMOR

TUS PECHOS SON COMO DUNAS

QUE CAMINAN EN VAIVÉN

TUS PIERNAS COMO SUAVES COLCHAS

DE LOS DIOSES DEL OLIMPO

DEL AMOR, DEL PLACER

COMO PLAYAS DEL CARIBE

CUANDO ME POSTRO A TUS PIES


Este texto pertenece (salvo algunas licencias que me he tomado para cambiar un par de cosas porque no entendía bien la letra)a uno de los cientos de folios que habrá rellenado en su vida Enrique, un hombre que suele ponerse en la madrileña calle de la Gran Vía a la altura de LA CASA DEL LIBRO, sentado en la acera, cambiando sus textos por la voluntad.


Siempre había querido llevarme uno a casa, pero me cortaba. Desventajas de ser tímido. Pero hoy me atreví y aquí lo tienen.



Y para ilustrar dejo una foto de un blog que recomiendo visitar por las fotos que contiene (www.aantona.blogspot.com).


2 comentarios:

Antona dijo...

Mil gracias, por el honor totalmente inmerecido
bss

Anónimo dijo...

Pues os ha quedado genial... El texto es muy bonito, asi que felicitaciones pera Enrique y para tí.

Croe que a Enrique le he visto en más de una ocasión, pero no sabía su nombre, y siempre he pasado con mucha prisa. Gracias por contar esa historia, ahora cuando vaya por allí procuraré ir con más tranquilidad y fijarme bien en Enrique...

Que tengas un esplendido viernes, un saludo!