HOLA

Otra primera vez. O casi.
Recuerdo que tengo pendiente una entrada, pero no será hoy el día D.



Tenía muchas ganas de escribir, de transmitir sensaciones,
del despelote a través del medio digital... pero por unas u otras razones,
bla, bla, lo de siempre, bla, bla, bla, y no escribía.
Me falta eso de seguir el método cartesiano, ¿o era Aristóteles el que decía
que hay que mantenerse en el punto medio, pero en el punto medio respecto a dos extremos análogos?

Los humanos filosofamos y eso es a lo que me gustaría dedicarme: a pensar, repensar
y tocarme literalmente los huevecillos mientras estoy haciendo cosas que me gustan,
viajando a lugares que deseo, manteniendo conversaciones, aconsejando a los demás en sus problemas.
¿No es eso lo que debería hacer un psicólogo?
Lo último, claro está.

Pero el resto... el resto es el tiempo. Y el tiempo es oro y por tanto obtenemos otra variable: dinero, euros, plata, dollars...
Tiempo y dinero, cuando tienes uno no tienes el otro,
y cuando tienes el otro, quieres más y más y te olvidas del tiempo y el significado
de la vida, que realmente no tiene ninguno en concreto.

La vida tiene muchos significados, los que queramos darle.
Podemos elegir varios tipos de vida, pero una vida con significado pienso que,
además de ser bastante plena, nos acercará más a eso que quizás nos espera si detrás
de esto hay algo, y si no habrá sido interesante aprovechar el tiempo con sentido.

Y yo ultimamente dudaba de muchas cosas en la vida, entre ellas la de tener hijos,
que vaya por delante que ni siquiera sé si mi menda es un semental capaz de fecundar a diestro y ministro, uy perdón, a siniestro (que al caso es lo mismo),
pero tengo mucha fe en mis capacidades.
No sé, los niños te quitan tiempo, es una gran responsabilidad, son a priori para un largo plazo y luego encima te dan el coñazo, discusiones... y va en esto y anoche soñé con que tenía un niño y la sensación era inmensa, muy muy buena.

Si opino que el amor es "la mentira más bella que hay"... suena contradictorio.




Días atrás hice un viaje a extrañas tierras y en lugar de encontrar malas sensaciones encontré una paz sorprendente.



Viendo las imágenes de la nevada que recorrió parte del país me acordé de el viaje y de las tierras y carreteras de la provincia de Castellón.
Me hubiera gustado mucho estar por allí.
Me hubiera hecho muy feliz, pero la vida no permite todo.
Y me pregunto por qué somos tan gilipollas de perdernos esas cosas, las cosas que nos gustan.
Por qué no podemos disfrutar de cosas pequeñas, por qué no podemos ser lo que queremos y perdernos tantas veces lo que nos hace felices.
¿Caprichos? Pues no sé donde estará el límite entre capricho/deseo/anhelo/necesidad.



Y puestos a pedir me gustaría filosofar más.
Y sin duda espero que haya más conversaciones en las que pueda aconsejar y ayudar.


Seguiría, bla, bla, bla.
Pero en esto pìenso en un homenaje (y de los grandes) que me permitieron darme el viernes pasado: concierto de SR. CHINARRO tocando sólo canciones de sus primeros discos.


Muy muy bueno. Una cita única y que me hizo volver a recordar escenas vividas con esas canciones de fondo, una ocasión irrepetible escuchando canciones que nunca pensé podría escuchar en directo.

Y después calle, feria... ¿qué vendrá después?
El preestreno de AVATAR.
No tenía yo mucho "eso" con la peli, pero viendo un trailer me pico el gusanillo
y mira, oportunidad de ir y... NO ME GUSTA CONTAR NADA DE PELIS con gente que no ha visto una película, así que ya la comentaremos, que vengo con ganas de seguir y voltear palabras que nos lleven a una cosa inquietante: la comunicación.


"VOY A SALVAR LO NUESTRO,
VOY A SALVAR LA HUMANIDAD DE SU EXTINCIÓN
PUES JUNTOS TÚ Y YO
SEGUIREMOS CON ESTO
(...)
Y SERÁN AQUELLOS LOS QUE DESPUÉS NOS SALVEN A NOSOTROS Y A LOS DEMÁS"