"...NUNCA SE PIENSA DOS VECES...

LO QUE SE HACE DE UNA VEZ..."

Hoy recordé una historia de esas que en su día me hizo aborrecer más a la especie humana.

El señor A se enteró de que se iba a subastar una pieza (una rara concha de la que sólo había tres ejemplares en el mundo).
El señor A poseía una de esas piezas y deseaba la que se subastaba.

AL señor B le sucedía lo mismo.

Llegó el día de la subasta y el señor A y B se reunieron antes para tratar el tema, llegando el Señor A a un acuerdo con el Señor B, acuerdo por el cual el Señor A compraba al B la segunda pieza por el doble del precio que la otra alcanzara en la subasta.
Queda claro que B tampoco podía pujar.

La subasta tuvo su historia, pero evidentemente A consiguió la pieza.
Una vez conseguido el objeto, A se desplazó a casa de B para llevarse la concha que le faltaba.

Sería una historia normal del mundo de las subastas,
hasta que A llegó a su casa, cogió un martillo y destrozó las dos conchas conseguidas.
Había pagado X por las dos piezas, pero la suya valía ahora 50X.
Había revalorizado su pieza, pero la humanidad se quedaba sin dos piezas únicas.