En mi cuerpo hay un extraño y en cualquier momento pienso llamar a la policía.
Se va perdiendo ese niño y no hay cosa que más me joda.
No quiero crecer, no quiero hacerme mayor.
Suena raro que lo diga yo, pipiolín todavía, pero no sé,
siempre he considerado importante estar en buena forma,
porque así podía aguantar todo.
(Es una idea saludable por lo menos)
Y ahora veo que tengo que hacer el doble para conseguir la mitad.
Ahora no, eso es imposible.
Si me sobreesfuerzo, ahí va le hernia.
Si hago el burro jugando, al día siguiente me duele todo.
No sé, será la crisis de los 25...
Y no, que no es que me quiera ir a vivir con Peter Pan a Nunca Jamás,
pero siempre había pensado que las cosas podían ser distintas...
...y a mi manera lo intento.
Ah, con Wendy igual me lo planteaba.
Pero la vida a veces tiene requiebros en los que es imposible sonreír,
hay cosas que si hago la gente me mira raro,
en otras la ley ya no me protege...
¿¿Por qué los adultos decidieron crear un mundo tan complejo y complicado??
Alguien se equivoco con la idea del progreso.
Ni somos más libres, ni mejores, ni casi tenemos tiempo para ser feliz o hacer esas cosas que nos gustan.
En fin..
que estamos ante un "domingo diesel"; pensamientos abstractos,
visitas y curioseo por blogs que desconocía.
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Ayer intenté despertar a un embajador.
No lo conseguí, pero es mi propuesta para este mes.
4 comentarios:
amigo todavía eres un bollycao!! Quien pillara los 25! pero lo más importante es ir poniendo vida a los años, además de años a la vida!! así que goza, hacerse mayor tiene sus cosas malas, pero vale la pena!!
Besossss
P.D.- No dudo que si te lo propones, conseguirás despertarlo!!
gracias por tus palabras!
Lo importante creo yo.
Es que el niño que alguna vez fuimos , siempre viva en uno mismo.
Yo siempre lo recuerdo y lo alimento.
siempre es bueno tener un punto de inocencia.
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