Si fuera productor o director de cine le dedicaba una película ya: abogados, escándalos, sexo, verborrea, fugas... y por si fuera poco, Malena Gracia, Pedro J.Ramírez, Antonio David, Nuria Bermúdez... ¿alguien da más?
Su última gran jugada ha sido fugarse al estilo OCEAN´S ELEVEN (bueno, con el cutre glamour y menor esfuerzo que supone hacerlo en nuestro país) de la cárcel durante un permiso carcelario.
Toda una jugada maestra.
Sus primeros coqueteos con la justicia llegaron en 1997 cuando difundió un vídeo sexual con Pedro J. Ramírez como gran protagonista.
No voy a entrar en detalles sobre el vídeo, más que nada porque no lo he visto.
Sólo lo conozco de oídas, gracias a Dios, protegiendo así mi cordura de las oscuras perversiones que según me han contado se pueden ver en él.
Abogado de cierto nombre hasta ese momento, hombre vulgar a partir de ahí.
Eso, en vez de condenarle al olvido le catapultó a la fama.
Lo de la fama ya me cuesta entenderlo, pero lo que menos entiendo es que durante los siguientes años se convirtió en un sex simbol nacional, o eso al menos debieron de pensar personajes varios de la farándula como Nuria Bermúdez, Malena Gracia y otras tantas mujeres que decieron pasar por sus brazos y por su... casa.
Sólo hubo una mujer que se resistió: curiosamente la que era su mujer hasta ese momento, que decidió contratar a un matón para liquidarle. En su día diarios como EL PAÍS se preocuparon seriamente del asunto.
Como es obvio, no le mataron. (Mirada al cielo y suspiro)
Intentó reconciliarse con su profesión de abogado defendiendo a delincuentes varios y también a Antonio David, otro que tal.
El tema no salió bien y prefiero seguir con lo que mejor se le daba: delinquir.
Durante varios años defraudó a la Hacienda Pública, motivo por el cuál en 2005 le condenaron a seis años de prisión, que, unidos a los dos por lo del famoso y erótico vídeo sumaban ocho.
Cumpliendo la pena estaba hasta que el día 18 de agosto pudo disfrutar de un permiso de cuatro días.
Los aprovechó al máximo, tanto que decidió no volver.
Incluso le dio tiempo a ir a un fotomatón, hacerse un par de fotos, sacarse el PASAPORTE (cosa que a más de uno le cuesta muuuuucho tiempo. Los hay que incluso para sacarse el DNI o el PASAPORTE tienen que pedir cita), hacer la maleta y largarse.
Supongo que aprovecharía también para recrearse con alguno de los numerosísimos peluches que adornan cada rincón de su lujosa casa.
En fin, esta es la vida, obra y milagros de un visionario.
Donde quieras que estés, Emilio, sigue escribiendo páginas gloriosas a tu biografía.
Hace mucho que no disfrutaba tanto haciendo una entrada en el blog.
Quizás por eso o porque en parte quiero ser como Rodríguez Menéndez, me atrevo a gritar: ¡VIVA EMILIO RODRÍGUEZ MENÉNDEZ!
2 comentarios:
No conocía mucho de su historia.
Lo ví en los Medios y en Argentina ya que se fugó allí . ¿ Porque será? .
Yo veo a todas estas personalidades ,porque en todos los Paises hay . Y uno se dá cuenta que en la Igualdad de Derechos que a todos nos enseñan ,algunos son mas iguales que otros.
todo un figura...
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