Que no siento su calor."
Ahora sí.
Entre metido en la inercia de la cotidaneidad,
viendo pasar el tiempo más rápido de lo que esperaba,
con faltas y miradas hacia atrás,
con eso y mucho más puedo decir que algo ha cambiado.
No lo sé.
Espero no estropearlo con viejos errores,
pese a que seguiré fiel a mis manías,
pero algo ha cambiado.
¿Qué?
LA CABEZA, LA MENTALIDAD , EL MIEDO.
Han cambiando. De alguna manera creo que podría decir que estoy asumiendo ese punto de madurez
que ahora no pide la vida. No lo pide porque es algo obvio que tiene que ser así.
Me gustaría que fuera de otra forma, que las cosas no fueran tan complicadas en el mundo de los adultos, pero al quedar todo ello fuera de mi alcance toca cambiar la estrategia y prepararse para esas circunstancias.
A mí manera... y a la suya.
Siempre me he sentido a caballo entre la generación de mis padres y la de mis amigos.
Diferente entre esos dos mundos.
Ni en uno, ni en otro. Quizás ni en el intermedio.
Sintiéndome algo que ni he experimentado y en lo que creía con más fuerza que la realidad.
(En estas derivaciones y divagaciones me pierdo muy a menudo. Puta cabeza que no puede estar quieta.)
¿Creer en qué?
No creo en los hombres y por tanto no creo en lo que ellos han creado: teorías, religiones... no pueden ser infalible si los humanos no lo son, si los humanos desprecian hasta su propia vida.
¿Creer en el presente?
Es lo más cercano a lo real y seguro, pero los sentidos nos engañan y nos limitan.
¿Creer en qué?
En la muerte, como ciclo fin/principio/fin... podría estar bien.
Mañana espero salir y ver el SOL.
Un poco de calor, unos segundos de reflexión y a confiar en que alguien más en el mundo comparta ese segundo de placer.
Bajaré al metro, desaparecerá el SOL y su pérdida la reemplazaré leyendo, confiando en que alguien más en el mundo comparta esa pérdida con tristeza.
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1 comentario:
Creo que una de las palabras que se adquiere al entrar en el mundo de los adultos como dices, es la Resposabilidad. El peso de ser responsable de un@ mism@, de cuidarse y cuidar, de obligaciones y demás historias, de sobrevivir sin que mamá pollo nos traiga el gusano a la boca, jaja.
(te contesté esto en lo de los enfados):
- yo creo que a veces la bola se hace más grande, y si no se arregla no se llega a esa tranquilidad sino que se engendra más basura. pero si se arregla, aunque sea después de una semana, un@ se puede reír de lo absurdo de lo humano, y está bien. jajaja.
a veces las discusiones de las cosas simples son las peores!
- en cuanto a la imagen del pulpo comiendo vaginas... es cuanto menos inquietante y un poco zoofílico jaja
yo compartiré el gusto del SOL mañana
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