miércoles, octubre 27, 2010

El último suspiro de Rowland S. Howard

La vida, a veces, es así de perra.
Rowland S. Howard falleció víctima de un cáncer de hígado el pasado 30 de diciembre de 2009.
Meses antes sabía que se aproximaba el fin, así que aceleró el proceso de grabación de “Pop Crimes” en la medida de lo posible para convertir el disco en una suerte de epitafio

Su estilo de vida siempre al filo y su prolongada adicción a la heroína se lo llevaron antes de tiempo, como a tantos otros, dejándonos como testamento el que seguramente sea el mejor trabajo de su carrera, Pop Crimes.


Rowland S. Howard - AVE MARIA


Howard se despidió con un álbum oscuro y romántico que evita con elegancia el tono elegiaco, dejando la épica aparcada para causas más "elevadas".
Y desde su propia modestia rubrica una (casi) obra maestra, con corazón pero desde las entrañas.

Sabido es que sus problemas de salud se agravaron durante el proceso de grabación hasta el punto de convertir el esperado regreso en agridulce obra póstuma.
Sin embargo, Howard esquivó con clase la autocomplacencia victimista de muchos de sus compañeros de generación y corrió un tupido velo de guitarras desnudas y coros con eco sobre sus infiernos personales.


Rowland S. Howard - Dead Radio



Rest in peace, Rowland S. Howard.

lunes, octubre 25, 2010

...Cuando uno es más chaval pretende inventarse cosas y hacer algo que nunca ha hecho nunca nadie; y ya con los años, con participar te conformas.
Y quizás de ahí venga esa sensación de que me acerco a la humanidad...

VIDA EN PLANETAS LEJANOS

LLAMANDO A...
Revisé el archivo del blog al completo hace unos días.
Desde el 2007 s aparecen las primeras sombras y en el 2008 se carga de negatividad.

Miro hacia atrás, observo este momento y con gran dosis de imaginación trato de imaginar el futuro cercano y sé que no van a cambiar ciertas cosas.
Se vive bien así, distanciado del pensamiento crítico, pero se vive mal la distancia repecto a ciertas personas.

Perdí lo que más me enorgullecía y por momentos mi cabeza se convierte en un campo de neuronas carbonizadas.
Así un día tras otro, sacando detalles que hagan esto más agradable y teniendo un algo en la garganta que recuerda que un día todo se puede acabar.

Si te matas... morirán los vicios y los sueños.
Si sobrevives... tendrás historias que contar.